domingo, 22 de marzo de 2009

Reflejado en el espejo


Siempre me había mirado hasta en el reflejo de los escaparates al pasar. Hasta en los charcos...Dónde acaba el ser presumido y dónde empieza la inseguridad de los que siempre comprueban su imagen en el espejo.
Todo cambia cuando no tienes tiempo más que para una mirada rápida al pasar por el espejo justo al salir de casa; posición estratéjica, por si mi seguridad ya es tan grande que soy capaz de salir en zapatillas y con una pinza en el flequillo. Entonces es cuando el espejo me habla. Quién te ha visto y quién te ve. No se te ocurra salir así.
Si tuviera más tiempo haría más espejitos para quién me los pidiera, espejos con dibujitos en vinilo como este.
Si tuviera tiempo.
Tiempo.

1 comentario:

Siempre al filo de lo pisable dijo...

Que bonitoooo!!!

Cuando tenga mi casa, haremos espejos de todo tipo...cuando tengamos tiempo...

Besicos reflejados

Hice las muñecas Tamara y Mariona con la lana que sobro de unas bufandas muy preciosas que tuvimos que cortar.
¿Como iba a tirar esa lana tan bonita? con esos colores, ese tacto... Y se me ocurrio esto. ¿A que son graciosas? Pues alguien dijo que parecian de budú ¿A que no? ¿Eh? Siempre hay algún envidioso que tiene que j.. molestar.