Cuando era pequeña podía pasar las horas jugando con la caja de los botones de mi madre. No era una caja especialmente bonita, de hecho era una lata de mantequilla de Soria, comprada en un restaurante de carretera.
Pero tenía cientos de botones dentro; botones de todas las formas, colores y tamaños. Lujosos o sencillos, antiguos y modernos. Y yo me sabía la historia de todos ellos. Sabía a que prenda habían pertenecido y los reconocía en alguna foto antigua, en blusas desaparecidas de las que solo quedaban aquellos botones.
Los ordenaba en todo tipo de clasificaciones o hacía dibujos y después los metía otra vez todos allí dentro y veía como se mezclaban hasta la próxima clasificación.
Mi preferido era un botón de cristal verde y redondo como una bolita. Lo tengo guardado. Y también tengo mi propia caja de los botones, ésta verde de la foto, autentico objeto vintage.
Era de mi abuelita, ella guardaba sus "documentos importantes" dentro.
Me gustaría mucho ver vuestras cajas de botones, y si no tenéis ya podéis hacerla porque una casa sin caja de botones no es una casa.
Un beso
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